Fundamentos
En el estado actual de la disciplina arquitectónica, ¿desde
qué lugar y cómo es posible concebir la teoría de la arquitectura? ¿Cuál puede
ser el significado de este concepto en un mundo caracterizado por la idea de
incertidumbre, de pensamiento difuso? ¿Con qué criterios se puede analizar su
posible relación con la práctica de la arquitectura?
Por otra parte, pareciera que nunca
como hoy los arquitectos se han planteado la necesidad imperiosa de teorizar
sobre su propia producción, intentando justificar sus prácticas y tratando de
eliminar una aparente o real sensación de total arbitrariedad. Pero, ¿cuáles
son los argumentos que se emplean, a qué tipo de conocimientos se hace
referencia? “Más que cuerpos teóricos lo que encontramos son situaciones, propuestas de hecho que
han buscado su consistencia en las condiciones particulares de cada
acontecimiento”.[1]
Sin duda, la teoría de la arquitectura,
como concepto histórico que se vincula con los problemas e ideas de cada época
-y por ello cambiante-, se nos presenta hoy desprovista de la concepción que la
entendía como un conjunto de métodos, principios fundantes e instrumentos
operativos capaces de garantizar el valor de la disciplina.
En cambio, pareciera que ahora la
teoría puede entenderse básicamente como una reflexión crítica sobre el pensar y el hacer arquitectura, con el
fin de dotarlos de un sentido, aunque sea provisorio.
Desde este punto de vista concebimos la
teoría de la arquitectura como un conjunto de razonamientos para hacer inteligible
un problema, como “todo sistema general o parcial sobre la arquitectura
formulado por escrito”[2];
es decir, la teoría se expresa con palabras, es discurso verbal, escrito.
Acumulación,
pasado-presente
Durante
el siglo XX, términos como Moderno, Posmoderno, Supermoderno, denominaron
diferentes momentos o etapas donde las ideas y la producción se definieron y
enfrentaron a partir del concepto de polaridad. Un ciclo que si bien algunos
dan por cerrado, aparece hoy proponiendo nuevas cuestiones.
Lo
moderno ha recorrido un camino sinuoso, signado por los conflictos, con éxitos
y fracasos, pero sigue estando presente como elemento relevante en nuestros
debates sobre la condición disciplinar, sus ideas y sus prácticas del siglo
XXI.
Sobre
el análisis de estas cuestiones estará centrado el desarrollo de nuestro curso.
Cartografía,
mapas, itinerarios
En
esta condición de saberes fragmentarios y dispersos es necesario contar con un
punto de partida y con configuraciones, aunque provisorias, que nos permitan orientarnos
en los dominios de nuestra realidad disciplinar.
De
allí la necesidad del mapa, que es “antes que nada, una representación del
proceso tendiente a conocer la naturaleza y complejidad del problema”.[3]
Con ello podremos abordar, describir e interpretar cuestiones que emergerán
como esenciales, y operar consecuentemente sobre el pensar y hacer
arquitectura.
Observando los mapas con una mirada
intencionada, con propósitos preestablecidos, es posible también establecer
caminos, itinerarios alternativos, por medio de los cuales observar y conectar
con alguna coherencia, con algún orden provisorio, los elementos que aparecen y
que permitirán otorgarles un sentido.
Se
podrán establecer nuevas relaciones, filiaciones, nuevos procesos entre
rastros, huellas (los textos) que permitirán explorar tanto lo que ya está
estratificado y consolidado por medio de los discursos anteriores como así
también lo inexplorado, los intersticios, los “agujeros”.
Pero además, cada itinerario,
seguramente propondrá una nueva organización cartográfica y sugerirá nuevas
rutas a explorar.
Esta idea de exploración, de
investigación, de miradas personales, será uno de los propósitos esenciales del
curso.
Multiplicidad,
contaminaciones, paradigmas
Es
evidente que nuestro mundo aparece caracterizado por las interconexiones, donde
todos los elementos se presentan como recíprocamente interdependientes. Es por
eso que, sin negar la especificidad del saber de nuestro campo disciplinar, es
posible observar cómo la teoría y la práctica de la arquitectura aparecen
invadidas por el pensamiento de otros campos y a su vez ellas mismas, se han
permitido apropiarse de pensamientos diversos.
Nos
proponemos, desde la concepción propia y particular de los arquitectos, la
búsqueda de estas posibles interconexiones, afinidades, con un criterio de
investigación abierta y provisional.
Analizando
y cuestionando los “bordes” del saber disciplinar, encontrar sus centros y sus
límites, detectar las redes de relaciones y vínculos que están presentes hoy,
en la contemporaneidad, y que alimentan las ideas y las prácticas.
De los recorridos posibles, la
«travesía» que proponemos para el curso estará centrada en el análisis, tanto
en el campo disciplinar como de manera transdisciplinar, de fenómenos que consideraremos
dentro de un concepto operativo que llamaremos paradigma.
El paradigma expresa el modo propio y
peculiar de conocer las cosas, de asignarles significado, de simbolizar la
realidad. Y expresa, por tanto, las características de una mentalidad específica,
de la cosmovisión de una época. En él, las distintas disciplinas se vinculan
por la interdisciplinariedad, están relacionadas por medio de una estructura
superior que las incluye y las jerarquiza.
Contenidos
Teniendo en cuenta el programa general
de dictado de la asignatura y en función de las consideraciones realizadas
anteriormente, se proponen los siguientes contenidos para el desarrollo del
curso.
1. Cuestiones preliminares
- Las ideas sobre la teoría de la
arquitectura
- Teoría, crítica e historia
- Teoría y práctica. Vínculos
- Teoría y proyecto
2. El paradigma mecánico
- La metáfora de la máquina
- Racionalismo científico y
funcionalismo
- La idea de originalidad y el rechazo
del pasado
- Lo útil como generador del proyecto
3. El paradigma de la comunicación
- La nueva arquitectura “parlante”
- Semiótica, estructuralismo y
posestructuralismo
- Mass-media,
espectáculo y consumo
- Fragmento y collage
4. El paradigma digital
- Pantallas, telecomunicaciones,
simulacro
- Lo local versus lo global
- Pieles transparentes, cosméticos,
tatuajes
- El medio es el proyecto
5. El paradigma de la “nueva complejidad”
- Transdisciplina, fragmentación,
contaminación
- Los referentes: desde el mundo
cultural al ámbito de la ciencia
-
Arquitectura y biología. El “paradigma morfogenético”
- Los
medios digitales como generadores del proyecto. Patters, variación y mutación
Propósitos
- Promover, a través de una mirada
actual, el conocimiento y la discusión de las teorías de la arquitectura más
importantes que han operado en distintos momentos del desarrollo de la
disciplina, particularmente durante los siglos XX y XXI.
- Propiciar el establecimiento de
vínculos entre el pensamiento propio de la disciplina con otras áreas del
saber, como así también con los contextos generales en los cuales estos se
producen.
- Delinear, a través de la lectura y
la discusión, las posibles relaciones que se establecen hoy entre la
teoría y la práctica de la arquitectura.
- Desarrollar las capacidades de
argumentación y confrontación de ideas, promoviendo la formación de un
pensamiento propio frente a las cuestiones que se presentan.
- Vincular los temas de la materia
con los problemas y las prácticas que los estudiantes enfrentan y
desarrollan en las demás asignaturas.
Sobre el curso 2017
Las
últimas investigaciones realizadas sobre el vínculo entre arquitectura y
ciencia, han puesto en evidencia la asunción de una dirección particular de
esta relación: el predominio de la biología
o de las llamadas “ciencias de
la vida” sobre cualquier otra
“contaminación” en relación con el proyecto arquitectónico. Definimos
“contaminación” como las relaciones entre la teoría arquitectónica y otros
saberes o disciplinas, relaciones que pueden verificarse tanto en los textos
teóricos como en las memorias descriptivas con las que muchos autores acompañan
sus proyectos.
Por
lo tanto, este eje de indagación, que ya hemos planteado en los últimos cursos,
continuará profundizándose en esa dirección durante 2017. Resultados obtenidos
hasta el momento pueden verse en los trabajos realizados y publicados por el
equipo docente, y también en el libro Arquitectura+biología:
Teorías, analogías, proyectos, que reúne un conjunto de textos realizados
por estudiantes del curso y pasantes en los sucesivos proyectos de
investigación sobre el tema (ver solapa “Investigación y extensión” de la
página web).
Este
año el trabajo de análisis, que se plantea en el trabajo práctico
correspondiente, tendrá un carácter monográfico. Se tomará como eje la
producción teórica y práctica del arquitecto belga Vincent Callebaut,
considerado en la actualidad como uno de los personajes más relevantes dentro
de la llamada arquitectura biomimética.
Sus
proyectos, particularmente las soluciones para la ciudad de París, se han
convertido en una referencia ineludible para el examen y posibles soluciones de
los problemas ambientales.
El
objetivo es contrastar alternativas, indagando las características particulares
que adquieren en esta producción el vínculo entre arquitectura y biología, los
términos en que ésta se manifiesta y como modifica los discursos y los procesos
de ideación de la disciplina. Ya que, a través de la utilización del
pensamiento analógico, este cruce disciplinar pareciera constituir una de las
fuentes de creatividad más novedosas que alimentan el hacer del proyecto
arquitectónico contemporáneo.